¿A qué huele el cannabis?

La planta de cannabis tiene olores muy característicos, aunque con ligeras diferencias según la variedad de la planta, y hay que tener en cuenta que sus múltiples componentes (resinas, flores, semillas, etc.) pueden presentar también diferencias en sus fragancias.

En las plantas y flores el olor más característico lo producen los terpenos, compuestos químicos de la planta en forma de aceite, y el cannabis pueden producir alrededor de 150 terpenos, aunque los que marcan su aroma son principalmente cinco:

Alfa-pineno: es muy común en la naturaleza y afecta al cerebro, fomentando la retención de memoria.

Mirceno: Si conocéis el olor del cannabis, os habréis fijado que en algunos casos la marihuana puede tener un punto rancio, similar a la ropa sucia o la humedad, llegando a desagradar. Este terpeno es el responsable, pues figura en algunos tipos de cannabis.

Linalool: En algunas variedades de la planta encontramos este aceite, que también está en la lavanda.

Limoneno: como su propio nombre sugiere, es un aceite que encontramos en cítricos, y también en algunas plantas de cannabis. Dota a la planta de tonos frescos y ácidos en su fragancia, como a limón.

Cariofileno: Se encuentran en el Cannabis, y en otras plantas y hierbas comestibles como la albahaca y en especias como la canela y el orégano. Es, al igual que el mirceno, uno de los más abundantes entre los vegetales. Es este precisamente el compuesto que detectan los perros que la policía adiestra para encontrar cannabis.

Por lo tanto, dependiendo de la variedad de cannabis de la que hablemos, y sus niveles de terpenos, su aroma puede tirar más hacia un lugar que otro. En general no nos equivocamos al describir el olor de del cannabis como intenso, y perdurable, un olor que después de conocido, ya siempre se detecta con facilidad. Se ha dicho que el olor a marihuana de buena calidad se puede equiparar al olor de una mofeta (skunk en inglés), de ahí que a cierta marihuana se la denomine skunk.

En cuanto al cannabis como sustancia cuando se fuma, su combustión desprende diferentes aromas según su forma de presentación: Marihuana o hachís. En el caso de la marihuana, su olor cuando arde es inconfundible, muy penetrante, y se podría describir como “agridulce” y húmedo. El hachís tiene también un olor muy aromático, con muchos matices, pero más resinoso y seco, aunque igualmente penetrante como en el caso de la marihuana.

Cuidado: hay formas de detectar si el cannabis está malo para su consumo según el olor. Un olor a pelo quemado nos indica que probablemente haya sido cultivada o tratada con una alta cantidad químicos como pesticidas. El olor a orina o a sudor revela moho, y puede ser peligroso para su consumo.