Capítulos adicionales de la guía de cultivo


Plantas de cannabis infestadas por mosca blanca

La mosca blanca:

La especie más común de mosca blanca es la Trialeurode, que mide 1,5 mm de largo. En realidad es un insecto amarillo, pero segrega una cera blanquecina, que es la que le da su nombre. Con una envergadura de hasta 5 mm, la mosca blanca es fácilmente identificable a simple vista. Las hembras ponen hasta 400 huevos en agujeros previamente cavados en la parte inferior de las hojas. Las larvas, que solo miden unas décimas de milímetro, salen y causan un daño enorme a la planta, incluida las ninfas. Tan pronto como las moscas blancas jóvenes salen de los capullos, comienzan a succionar la savia de la planta.


Identificación del problema:

En caso de invasión, la mosca blanca es relativamente fácil de detectar. El simple hecho de sacudir la planta ahuyenta a los pequeños insectos que habitan en ella. Con una envergadura de hasta 5 mm, las moscas blancas son muy fáciles de ver y reconocer. En el caso de una infestación extrema, son los enjambres los que se levantan cuando sacudes la planta.

Las moscas blancas se instalan en la parte inferior de las hojas y perforan el tejido vegetal para alimentarse de la savia. Además, a menudo secretan una saliva tóxica que daña aún más la planta. Al igual que los pulgones, las moscas producen melaza, que es el caldo de cultivo perfecto para los hongos.

Cuando la mosca blanca pica una planta, el aire entra en sus células y las hojas se tornan plateadas. Este daño dificulta enormemente el crecimiento de la planta, ya que las hojas infestadas se acaban cayendo.


Prevención y solución:

En primer lugar, es importante asegurarse de que el área de cultivo y el equipo de trabajo estén lo más limpios posible. También debes asegurarte de que los insectos no pueden atravesar los conductos de ventilación. Si la mosca blanca logra introducirse en tu cultivo pese a las precauciones, hay varias formas de recuperar el control de la plaga.

Por ejemplo, puedes colocar trampas adhesivas (amarillas), a las que se pegan los insectos. Esto es especialmente útil cuando ya se han desarrollado enjambres completos, ya que capturarás rápida y fácilmente una gran parte de las plagas. También funciona bien como mecanismo de prevención.

También puedes rociar la parte inferior de las hojas con agua jabonosa, cubriendo el suelo y la zona de las raíces de las plantas de cannabis para que el agua no se filtre.

La parte inferior de las hojas también se puede rociar con aceite de neem, ya que a los insectos no les gusta ese sabor.

La solución más eficaz sigue siendo la introducción de avispas bracónidas. Son los depredadores naturales de la mosca blanca y pueden utilizarse como profiláctico en caso de infestación muy leve, pero también en caso de infestación extrema. La avispa bracónida se come a la mosca blanca en todas las etapas de su desarrollo, lo que la convierte en la mejor respuesta para tratar este parásito.


Resumen de las medidas de prevención y soluciones

Prevención:

  • Limpieza impecable en la cámara de cultivo y de todas las herramientas utilizadas.
  • Instala ventilación repelente de insectos.
  • Revisa periódicamente las plantas agitándolas ligeramente.

Soluciones:

  • Trampas adhesivas (amarillas).
  • Lava la parte inferior de las hojas con una solución jabonosa.
  • Rocía las plantas con aceite de neem.
  • Introduce avispas depredadoras.


¡Obviamente no tienes que implementar todas las recomendaciones! Nosotros te damos algunas ideas para combatir las plagas, pero solo tú sabes cuál es el remedio que mejor se adapta a ti y a tu cultivo.